Los hay de todos los tamaños para todas las medidas, grandes, chicos, largos, cortos, amplios, holgados, apretados; los hay de todas las formas, rectos, de lado, asimétricos, redondos, picudos; los hay de todas las texturas, duros, suaves, corrugados, lisos, esponjosos; los hay para cualquier momento, de noche, de día, de playa, de fiesta, de casa, para ocasiones especiales, desechables; los hay para cualquier temporada, de primera, de verano, de otoño, de invierno; los hay de todos los colores, blancos, negros, cafés, rojos, amarillos, combinados; los hay de todos los estilos, elegantes, hippies, cómodos, frescos, reservados... el punto es que para cada mujer existe uno a su gusto.
Los vestidos son la mejor prenda que una dama puede portar, es increíble el poder que tiene un pedazo de tela bien cortado cuando una mujer lo lleva puesto, en automático luce más sexy, más femenina, más elegante, (claro no todos los vestidos, pero sí el que mejor se acomode a sus necesidades).
Así que damas ¡ no olviden tener uno de éstos siempre a su disposición, pues puede salvarlas en muchas ocasiones de eventos inesperados! Procuren tener uno de cada uno para que siempre estén preparadas para cualquier momento, y piensen que los viejos siguen siendo utilizables, lo retro es lo de hoy.
jajajaa que bratzzzzzz carola!!!!! Caro mitad del semestre y vas muy bien con tu blog: 13 de 14 entradas, sigue así!!!!
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