Noche bratziana musical

La música tiene el poder de transportarnos a escenarios fantásticos, otorga al humano la capacidad de poder elevarse sin la necesidad de usar algún objeto aerodinámico, tiene la cualidad de transformar en un instante las emociones de las que somos presos y, además puede ser una máquina del tiempo que te lleve al mundo de los recuerdos. Puedes disfrutar la música en soledad , sin embargo compartirla con los seres amados crea lazos invisibles que fortalecen las relaciones.

 El fin de semana un motivo musical fortaleció la amistad entre mis mejores amigos de la Universidad y yo,  la música fue el pretexto que nos reunió y fue el factor que nos hizo recordar el lugar tan importante que tenemos cada uno en el corazón de los otros.

Las aventuras entre amigos llenan de felicidad el corazón. Así, el visitar una exposición, tomar unas cuantas chelas, tomar fotos en un elevador, insinuar el exceso de peso de alguien, bailar al lado de una niña "topo", caminar por el centro a media noche, responder a unos vulgares piropos con el grito ¿cuál es su problema?, buscar lugares de diversión nocturna gratuita, comer dos raciones de nachos por el precio de una, hacerle pasar vergüenza a un amigo por el apetito voraz de otras, cantar canciones de Selena, bailar el "sapito", viajar en taxi sin dinero, entrar a un lugar y salir en dos segundos por causa de los exorbitantes precios exigidos, esperar el turno 16 en la calle, bailar en la calle, imitar a los bailarines de hip-hop, bailar salsa entre 3, comer hot dogs  y esperar que sean las 6 de la mañana para poder regresar a nuestros hogares, fueron las situaciones que hicieron la " Noche Bratziana".  Es noche  Bratziana porque los protagonistas de la aventura fuimos l@s "BRATZ".

Gracias Sara, Dana y James por ser personas tan importantes en mi vida, gracias por tantos momentos bellos y felices que hemos pasado juntos.