Un 9 de abril de 2009 fui a dejar a mi Madre al aeropuerto en Montréal, ella iba de regreso a la Cd. de México, se regresaba preocupada y bastante "deprimida", bueno en realidad así llegó, pero ahora se iba consternada, pues dejaba a su hija en una ciudad que desde su perspectiva estaba llena de peligros.
Por mi parte, estaba muy presionada, pues el dinero se me acababa y no había conseguido trabajo desde hace más de un mes, ya no tenía donde vivir y acababa de cortar con el entonces "novio" Maxime Lavoie, no sabía que rumbo tomar, y una parte de mí quería quedarse en Montréal, mientras la otra gritaba tan fuerte que me aturdía y evitaba que escuchara la voz que me llamaba a mi regreso a México.
La noche anterior a la partida de mi Madre dormimos en el aeropuerto, bueno en realidad no dormimos pero pasamos ahí la noche, platicando y comiendo "Tim bits" del café Tim Hortons, era para lo único que me alcanzaba. Esa noche conocí a un amigo mexico-canadiense, "Luis", quien más tarde vendría a México y se haría novio de una de mis amigas, "Pau", y me presentaría a una persona muy especial ,"Gus",quien me incitó a ir a playa del Carmen en invierno de 2009 y donde conocería a un ángel increíble " Ray".
Una vez que el avión partió, es decir al rededor de las 6 am, me quedé sentada en el aeropuerto pensando en cual sería la mejor ruta hacía mi regreso, no sabía si tomar tren o camión; mientras pensaba, un amigo, "Jeff", el cuál conocí a mi llegada a Montreal en el aeropuerto (es taxista) se apareció y muy gentil me dijo que se había esperado ahí para regresarme, pues él sabía que los camiones en el aeropuerto salían hasta las 8 de la mañana; muy amablemente me regresó a casa de mi amiga "Lety Ross" donde había dejado mis cosas temporalmente mientras encontraba un lugar donde establecerme, sin embargo esa misma mañana tomé la decisión de salir de su casa pues, entre otras cosas, ella vivía muy lejos del centro, y yo necesitaba estar cerca para que los pasajes fueran más baratos, entonces volví a su casa a las 7 am para recoger mis cosas e ir hacia la casa de mi amiga "Rocio" donde ella me daría alojamiento mientras conseguía empleo y lugar donde vivir, así que Jeff y yo fuimos a su casa. Al llegar le pedí a Jeff que no se molestara en ayudarme con las maletas yo subiría a la casa de mi amiga sola, entonces Jeff se fue, toqué el timbre y esperé a que me abrieran, cuando la puerta se abrió subí hacía la casa y le pregunté al compañero de cuarto de Rocio, de 15 años, por ella, él me contestó que Rocio ya se había ido a trabajar, así que entré a la recamara de Rocio a dejar mis cosas, apenas iba cerrando la puerta cuando se apareció la madre del pequeño compañero de cuarto, y para no escribir todo, les digo en pocas palabras que me pidió de una forma nada amable que me retirara, así que me tuve que salir de ahí. Eran las 7 30 am, no tenía a donde ir, hacía frío, aproximadamente unos menos 12 grados, aún nevaba y no había dormido nada.
Cerca de la casa de Rocio vivía Maxime pero por obvias razones no iba a ir a su casa, así que decidí ir a casa de unos amigos bastantes locos "Brian, Mau, Christine, Rob" todos muy amables, muy adictos y muy divertidos. Llegué a su casa, toqué la ventana pero no abrieron, de suerte recordé que siempre dejaban abierta la puerta, así que entré y desperté a Mau, él de inmediato me atendió y me preguntó qué hacía ahí, yo le conté mi situación, él muy gentil me hizo un espacio en el sofá, y me dormí ahí hasta las 3 de la tarde, él me dio mucha motivación, no dejaba de decirme no te preocupes, encontrarás trabajo, un lugar donde quedarte..., sin embargo su carisma se perdió cuando alrededor de las tres de la tarde que desperté el decidió fumar mota y yo decidí acompañarlo, el problema no fue ese, no fue fumar, fue que Mau se quiso pasar de pendejo, pensó que en el estado en el que estaba, es decir triste y drogada, yo dejaría seducirme fácilmente, no fue así yo estaba más consciente que nunca y sabía perfectamente que quería, y lo que quería era estar a salvo, bien, con personas buenas y en buenas condiciones, salí corriendo de la casa, lloraba y sentía miedo terrible, corrí en busca de ayuda, buscaba ayuda en el cielo, le pedía al universo que me sacará del encantamiento y que me guiará hacia el camino correcto.
Rocio me habló y cuando me preguntó "cómo estás, dónde estás" respondí " Chio, no, no estoy bien, ven por mi, estoy en la Iglesia que está en la esquina de Rachel y Papinou", Chio de inmediato acudió a mi auxilio, según me cuenta, el corazón le latía muy fuerte, corrió para llegar lo más pronto posible. Cuando llegó, la abracé y le pedí que por favor me pusiera en el avión de regreso, necesitaba que alguien me empujara a México, le dije que no podía quedarme ni un día más en Montréal, tenía miedo de echar a perder mi vida, y quería volver a disfrutarla. Rocio me dijo " Sí nenita, te lo dije, tu eres una niña y tienes que estudiar, divertirte con tus amigos, ir a fiestas, pararte para ir a la escuela y no para ir a trabajar a una fábrica, no te preocupes mañana regresas a México".
Esa tarde al volver a su casa, hablé a la aerolínea y pedí mi cambio de vuelo para regresar a México, el 10 de abril de 2009 yo ya estaba en la cd. de México, el vuelo fue otra aventura, pero eso lo contaré en otra ocasión, por ahora sólo quiero decir que "gracias" a ese terrible día y gracias a las personas que me encontré, es que ahora estoy contenta escribiendo en el blog para la materia de Taller de Investigación en Relaciones Internacionales, gracias a esos momentos me encuentro cerca de la mayoría de las personas que amo.
Rocio vuelve a México el 13 de diciembre y me alegra poder abrazar a esa persona que supo guiarme en un momento tan complicado de mi vida.
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