Sé que le debo muchas entradas al blog, y que además ya prometí algunos títulos, pero es que lo que me pasó ayer me dejo consternada, fue un hito en mi vida de estudiante (jaja, nótese que me encanta exagerar).
Sabía todo de "Postmodernidad" había leído a Serge Latouche perfecto, me había enamorado del pensamiento de Gustava Estava y la crítica de Gilbert Rist se había apoderado de mis venas, pero al mismo tiempo que mi pensamiento contenía cada postulado teórico conceptual de dichos teóricos, mi lengua se trababa, mis manos sudaban y yo dudaba de mis palabras. No sé en qué momento perdí el hilo conductor de la exposición. Hablé de todo sí, pero hablé de todo revuelto -¿qué ooooondaaa?
Muchas veces nos encontramos a la expectativa de la aprobación de los demás, esto fue lo que pasó, la Maestra me impone, es muy inteligente y muy directa para decir las cosas y hacer comentarios, supongo que tuve miedo de sufrir una desacreditación durante la exposición. Y es que mientras yo hablaba, ella hacía unas caras de inconformidad, movía la cabeza diciendo no y yo me confundía y pensaba que aquello que sucedía era por mis palabras (tooooooooooooooooiiing, jajaja).
Hubo un segundo de traba, no pude hablar y entonces recapitule y me concentré en un punto perdido del salón, no miré a nadie más que a mi pensamiento, este fue el momento en que salvé la exposición.
Cuando concluimos de exponer, la Maestra felicitó al equipo por haber expuesto tan bien los puntos más relevantes sobre los enfoques teóricos del Desarrollo en las Relaciones Internacionales, descansó mi alma, reiteró más de una vez lo bien que había estado.
Yo no sé qué pasó, pero lo que si sé es que desde hace unos días mis nervios están de puntas, cuando estoy en el servicio, igual los nervios me ganan, trabajar en frente de mi jefe me hace temblar, siento que esta calificando cada movimiento que hago y que tengo que hacer todo perfecto. !Que horror! ! Ya quiero que desaparezcan! !Aléjate de mí estrés traicionero!
Rescato mucho el párrafo en donde hablas sobre la acreditación o aprobación de los demás sobre nuestro trabajo, pues creo que eso es algo bien cierto.
ResponderEliminarSiempre esperamos el visto bueno de lo que hacemos, pero cuando no nos lo dan, se nos viene el mundo abajo. A muchos nos gusta escuchar que nuestro trabajo estuvo bien realizado, pero ante la crítica solemos ponernos a la defensiva.
A veces lo que pasa es que no sabemos qué tanto de esa crítica que recibimos puede ser cierta en un sentido constructivo, porque así como hay críticas contructivas hay otras que no lo son tanto, sólo porque alguna idea que expresemos no vaya de acurdo a la forma de pensamiento del profesor, no necesariamente significa que estemos mal.
Saber dintinguir lo contructuvo de lo que no lo es, no es algo muy fácil.
Registrada tu entrada Ángel, una disculpa por no haberla visto!!! saludos a los dos!!
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