domingo, 29 de agosto de 2010

Reflejo social

El sexo, la violencia, las drogas, la inseguridad, la confusión, la indiferencia, son situaciones y emociones a las que la juventud siempre se ha enfrentado, sin embargo la diferencia radica en la forma en la cual les hacemos frente; la exposición del Museo Universitario del Chopo "Efecto Drácula, Comunidades en transformación" habla sobre ésto y ,a través del arte contemporáneo muestra las actitudes de la juventud frente a la vida.

 "Efecto Drácula" desde mi perspectiva muestra que el sexo se ha convertido en una actividad más del repertorio juvenil, donde la mayoría de las veces el deseo principal no sólo es "sexo" sino la búsqueda de amor, el placer queda en segundo plano, puesto que para tener "placer" no necesitas forzosamente del otro. La violencia no radica en la agresión sobre otro, sino en el escudo ante el salvajismo social, es la defensa e independencia del individuo frente al medio hostil que lo rodea. Las drogas son el "pan de cada día", su consumo se vuelve una necesidad primaria, el alimento ya no es importante. La inseguridad tiene dos caras, una es la inseguridad social que surge de la violencia cotidiana y la otra se convierte en una inseguridad existencial donde el o la joven tienen continuos conflictos para identificarse con ellos mismos. La confusión está en todo, en el saber qué elegir, qué desechar, qué sentir, qué consumir, qué aceptar, qué hacer. Ante estas preguntas algunos eligen no actuar, otros simplemente escogen "hacer" sin saber que es lo que quieren.

La exposición me hizo reflexionar sobre la vida en la que estamos inmersos los jóvenes, y si bien cada uno es responsable de sus propias decisiones; al final todos convivimos y nos encontramos dentro de la misma época y en el mismo espacio, enfrentándonos a las mismas circunstancias. La exposición da la oportunidad de ver  la vida a la cual pertenecemos como espectadores.

Por último sólo puedo decir que es altamente recomendable para todo el público y en particular para jóvenes que se atrevan a ver su entorno con un cristal diferente.

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Por qué el título?

Esta es la primera entrada de "mi blog", y la verdad me encuentro muy seca de ideas, es decir no se me ocurre ningún tema "especial" del que pueda hablar, así que sólo escribiré el por qué decidí llamar al blog "El libre andar".

Sinceramente tener un blog fue algo que jamás pasó por mi mente; ponerle un nombre, menos, saber de que iba a hablar  y definir cuál sería el objetivo principal; ni pensarlo. Así que, a falta de alguna idea precisa prefiero hablar de todo, bueno, más que un "todo" es un "de lo que se me ocurra".
 La decisión del nombre fue algo relativamente sencillo, puesto que no estaba decidida a escoger un tema, podía ponerle como quisiera. Podría parecer entonces, que el nombre responde a la falta de un orden en mis ideas, sin embargo más que a la falta de un orden se refiere a no ponerle límites a mi pensamiento, es invitar a mi mente a un  fluir de ideas, y a expresarme de la forma que el momento lo requiera. Para mi, escribir siempre de la misma cosa, de la misma forma y con el mismo sentido, con la muestra lineal de emociones, sería extenuante y aburrido, creo que si hubiera escogido algo que determinara la esencia del blog, este ejercicio no hubiera funcionado en mi, claro por no decir que al segundo día hubiera fracasado.

No espero que mis "entradas" sean las más espectaculares y magníficas, pero si espero que aquellos que lo lean  puedan apreciar el esfuerzo realizado.

!Buen inicio de semana a todos!